Hay varias razones por las cuales uno tendría que aprender cómo amar a un país. Puede que usted sea un inmigrante que acaba de llegar a suelo americano por primera vez, o que sea muy joven y apenas comienza a entender el mundo en el que vive. Tal vez sea un extraterrestre que aún no se ha enterado de que esta es la mejor nación del planeta Tierra. No importa el motivo, el día de hoy usted aprenderá a amar a Los Estados Unidos de América.
El primer paso es conocer los logros culturales de este grandioso país. En cuanto a la gastronomía, usted seguramente ya sabrá que los EEUU es la cuna de las donas, los tacos, la mantequilla frita y la comida china. Sin embargo es posible que no conozca toda la gama de manjares que deben su existencia y popularidad a esta nación: los Doritos, los Cocoa Puffs, los nachos con Cheetos, las banderillas congeladas, los Pop Tarts, las papas fritas, las Oreos fritas, las hamburguesas fritas y la grasa frita. Su primera tarea será buscar estos platillos en el supermercado más cercano y probarlos. Asegúrese de tomar una dosis adecuada de Pepto-Bismol para disfrutar la comida al máximo.
En cuanto a los pasatiempos nacionales, puede que usted ya conozca los deportes principales de EEUU tales como el béisbol, el baloncesto y el fútbol (el que se juega con las manos -la versión que se juega con los pies es una aberración). Sin embargo para profundizar su admiración y amor por este país, usted debe investigar y observar el NASCAR (un concurso donde varios conductores compiten para ver quién puede tener el accidente más aparatoso), el noodling (una manera de pescar bagres utilizando las propias manos como carnada al insertarlas en algún hoyo enlodado) y el cowtipping (la siempre entretenida actividad de acercarse a una vaca indefensa e intentar voltearla por sorpresa). Pasando al arte, hay un sinfín de celebridades y series de televisión que sirven como puntos de referencia que el resto del mundo sólo puede remedar. Aquí nacieron tales íconos como Britney Spears, Miley Cyrus, Justin Bieber, Donald Trump, Kim Kardashian y Kanye West. Con su carisma, generosidad, sentido común y humildad, estas figuras sirven como modelos a seguir para el resto de la humanidad.
Una vez que tiene familiaridad con la cultura, será hora de proclamar la superioridad de este país ante cualquier otro. Como usted comprenderá, cuando uno ama a una nación tiene la necesidad de elogiarla y de defenderla de sus enemigos a toda costa. Usted encontrará a individuos que aseguran que todos los seres humanos merecen el mismo respeto y los mismos derechos humanos, independientemente de su sexo, religión, sexualidad, raza o nacionalidad. No se deje engañar. Este es un juego de suma cero. En el momento en que usted concede algo a una persona en China o en México, por insignificante que sea, pierde usted. Puede que pierda dinero, que un amigo perderá su empleo en una fábrica o que usted simplemente tenga que comprar más productos que no dicen “Hecho en EE.UU.” en la etiqueta. No importa cuál sea la situación, todos los casos anteriores son igualmente inaceptables. Si alguien le presenta una oferta para hacer negocios en el extranjero, resista y diga “América Primero” antes de triturar el contrato.
Si sigue fielmente todos los pasos siguientes, usted sabrá que de verdad ama a su país. Muchos extranjeros, poco contentos en sus países de origen por razones totalmente comprensibles, vienen a suelo estadounidense en busca del “sueño americano”. Si usted ve a uno de estos inmigrantes cruzar su camino, ¡deténgalo e investíguelo! Si se entera de que habla un idioma que usted no entiende, recuérdele que aquí sólo se habla “americano”. Después busque al oficial de inmigración más cercano y pida que se inicie un proceso de deportación. Como usted sabe, en este país sólo hay espacio y recursos suficientes para gente educada, americanohablante y blanca. O posiblemente naranja, como en el caso del gran líder. De todas maneras si usted sigue estas instrucciones al pie de la letra y las comparte con sus compatriotas, usted hará que América vuelva a ser grande.